Hace treinta años, un estudio recién fundado, compuesto por un puñado de desarrolladores de software, se propuso crear videojuegos como los que a ellos les gustaban. Sus primeras obras fueron The Lost Vikings®, Rock N Roll Racing® y Blackthorne® , unos títulos que cosecharon los elogios de la crítica y reflejaban los principios de diseño de la empresa que llegaría a convertirse en Blizzard Enterta...[Read More]