A principios de este mes, se lanzó oficialmente el juego para PC (Steam) y para las consolas Xbox Series XS y Playstation 5. Desarrollado por Rocksteady Studios, el estudio responsable de la querida trilogía Arkham de Batman. Este hecho ha sido uno de los principales puntos de crítica hacia el juego, ya que no se trata de una nueva entrega de Batman y se aleja por completo de lo que el estudio nos tenía acostumbrados. En esta ocasión, optaron por el género de los looters shooter y por crear un juego como servicio, dos aspectos que actualmente están muy mal vistos por parte del público.
Hoy propongo algo que pocos han hecho, analizar Suicide Squad: Kill the Justice League desde el punto de vista de un looter shooter cooperativo y examinar sus aspectos como juego como servicio. Además, teniendo en cuenta que se trata de un juego en constante evolución, veremos cómo evoluciona a lo largo del año y si las duras críticas y la falta de expectación pueden impedir que se convierta en lo que podría haber sido.
Personajes carismáticos en una campaña llena de cinemáticas
El juego nos pone en la piel de los 4 miembros del escuadrón suicida en una misión realmente suicida: tratar de matar a la Liga de la Justicia, donde los mayores héroes de la humanidad están siendo controlados por el malvado Brainiac y encabezando una invasión a la Tierra, con Metrópolis como zona cero. Tendremos que ejecutar las órdenes de Amanda Waller a riesgo de que nos vuele la cabeza si no cumplimos.
Para empezar, tenemos un tutorial que nos permite probar a los 4 héroes y sus habilidades de movimiento y ataques básicos. Las habilidades de movimiento con las que cruzaremos este mapa de mundo abierto de Metrópolis juegan un papel muy importante a la hora de decidir qué héroe elegir. Aunque no hay que tener miedo de probar, ya que en cualquier momento fuera de combate se puede cambiar entre los diferentes miembros.
Toda la historia está narrada con multitud de líneas de diálogo entre todos los personajes, que se ven amenizadas por múltiples escenas cinematográficas espectacularmente recreadas y narradas. Todos los personajes tienen su propia personalidad y, aunque puedan resultar un poco excéntricos y raros al principio, al final de la historia terminas cogiéndoles simpatía.
La historia ha recibido múltiples críticas por cómo se deshacen de la Liga de la Justicia, pero sin entrar en spoilers, creo que todo encaja bien dentro de una historia propia del escuadrón suicida. Entiendo que son tramas con un humor un tanto bizarro, que no se toman muy en serio ni a sí mismas, y donde la ironía y los chistes juegan un papel muy fuerte. Es verdad que esto puede encajar más con unos jugadores que con otros, y puede que el tipo de humor no te guste. Pero como digo, esto es un poco subjetivo.
En mi caso, que no soy seguidor de la saga Arkham, tampoco he notado en ningún momento una falta de respeto hacia los personajes de la Liga más allá de las bromas y chanzas típicas que esperaría de los personajes del escuadrón en una historia que trata sobre matar a la Liga de la Justicia. Estoy seguro de que muchos de los que critican el trato dado a Batman ni siquiera han visto la bonita y emotiva escena post-créditos que me pareció tremendamente conmovedora.
Combate y mecánicas
Aunque la historia tiene un papel importante, las mecánicas y el combate también juegan un gran papel en todo looter shooter. Cada personaje cuenta con una selección de tipos de armas que pueden utilizar, aunque no todos los personajes pueden usar todas las armas. Tenemos un arma principal y una secundaria, así como un arma cuerpo a cuerpo que podemos utilizar en cualquier momento. También contamos con una granada que puede tener diferentes efectos y 2 habilidades de combate propias de cada personaje. Esto, junto con nuestros 3 árboles de habilidades pasivas, conforman el kit de cada personaje y sobre lo que tendremos que construir nuestra build.
Es cierto que, como buen looter shooter, el disparo juega un papel fundamental en el juego y, hasta cierto punto, hace que algunos personajes se parezcan entre sí. No sé si centrarse en habilidades y movimientos especiales, como hizo Marvel Avengers, hubiera mejorado la experiencia. En este caso, prefirieron optar por esta ruta. Lo bueno es que los disparos en general de todas las armas se sienten muy satisfactorios, y reventar enemigos con cualquier arma y habilidad hace que el combate se sienta fresco y no se vuelva pesado a lo largo de la campaña y más allá.
Como mayor crítica al combate, diría que cuenta con demasiadas mecánicas, lo que además agrava la sobrecarga visual de la interfaz. Como dije, cada personaje cuenta con 2 armas, un ataque cuerpo a cuerpo y una granada, además de 2 habilidades y una habilidad definitiva del escuadrón. Pero además, podemos hacer contraataques, contraataques críticos, aturdir a los enemigos para recolectar escudos, afectarlos con diferentes estados y una variedad de movimientos de combate, esquivas y deslizamientos. Podemos hacer una recarga crítica si pulsamos el botón de recarga en el momento adecuado. En fin, todo esto, junto con el combate tremendamente frenético y sin descanso, hace que al principio sea un poco caótico y te sientas arrastrado por un combate que casi no puedes controlar. Pero tranquilos, poco a poco se le coge el truco. Si yo, que prefiero los combates más pausados y tácticos como en The Division en lugar de la locura y el caos de juegos como Warframe, he podido hacerlo, vosotros también.
Una de las mayores críticas de la campaña es, sin duda, su falta de variedad de misiones. Poco a poco te van introduciendo a diferentes tipos de misiones y diferentes mecánicas que luego repetirás en el end game, pero al final, la falta de variedad de enemigos y misiones es lo que se siente peor. Por mucho que intenten adornarlo, tenemos misiones de salvar civiles, escoltar vehículos, matar torres y/o oleadas, y combinaciones entre ellas. Es verdad que se hubiera agradecido algo más de variedad e imaginación a la hora de crear contenido para el combate.
End Game
Una vez concluida la campaña, nos sumergimos en el end game. Al final, si un juego como servicio quiere enganchar a la gente y hacer que permanezcan después de la campaña, tiene que ofrecer algo por lo que quedarse. En este aspecto, aunque Suicide Squad aún tiene muchas cosas que añadir, de lanzamiento puede ser uno de los juegos que ofrece más contenido. Tenemos un conjunto de más 32 armas y objetos diferentes, pertenecientes a 3 sets de objetos. Al final, tendremos 3 misiones diferentes para farmear, una misión de oleadas para aguantar todo lo que podamos y no perder lo que hemos conseguido, y una pelea contra un jefe. Además, hay 5 nuevas dificultades para el mapa de Metrópolis, donde podremos seguir completando misiones repetibles o las misiones secundarias que nos hayan quedado olvidadas.
Una vez que hayamos subido de nivel a nuestro personaje, también tenemos la posibilidad de colocar puntos en un árbol de habilidades pasivas, muy similar a un sistema de paragon y otros sistemas de experiencia end game que tienen muchos de estos juegos. A todo esto, debemos sumarle que aún solo hemos tocado la superficie de lo que el juego puede ofrecer, ya que se espera que se añadan más contenido en futuras actualizaciones.
Los pequeños detalles que todos han psado poor alto
Los pequeños detalles han sido una de las cosas que más alegría me han dado al ver este juego. Durante años hemos estado viendo looter shooters y juegos de servicio que parecen no haber aprendido nada de sus predecesores, lanzándose sin características básicas.
Tenemos cosas como rankings para poder ver qué grupos de héroes están destacando en el end game, tanto en grupos de 4, 3 y 2 jugadores como en solitario. Podemos inspeccionarlos y ver qué equipo y talentos están utilizando por si queremos algo de inspiración. Diablo 4 lleva casi un año y los rankings siguen retrasándose una y otra vez.
Tenemos características como los clanes, donde podemos reunirnos con otras personas y competir contra ellos, con un sistema básico de nivel del clan y recompensas. Quizás no sea el más brillante ni el más sofisticado, pero al menos lo tenemos desde el lanzamiento.
Han ideado mecánicas para que, si no estamos online, podamos jugar con los personajes de nuestros amigos, usándolos como bots que nos acompañen y que nuestros amigos obtengan recompensas por ayudarnos. Me parece una idea genial en un juego en el que siempre estás acompañado por 4 personajes, ya sean jugadores o bots.
Tenemos un inventario grande que no causa problemas hasta que no tienes los 4 personajes desbloqueados y en el end game, aunque siempre se agradecería más. También podemos añadir objetos a favoritos para no romperlos o romper objetos en grupo de una vez. Puede que aparezcan tonterías, pero cuántos juegos he visto en los últimos años que ni siquiera tenían esto básico.
Y lo más importante, el juego no está roto. Esto también parece una evidencia, pero llevamos muchos años viendo cómo salen juegos de servicio que tienen que retrasar todo su primer año de contenido y su hoja de ruta completa porque primero tienen que arreglar el juego. Es cierto que Suicide Squad necesitará ciertos arreglos, un pulido general, equilibrar algunas cosas y arreglar bugs aquí y allá, pero nada tremendamente alarmante.
Es cierto que el juego aún tiene ciertos problemas y bugs, y muchas de sus mecánicas necesitan un pulido. Hemos visto cómo juegos como Destiny 2 o The Division mejoraron a través de temporadas y parches. Lo que más me apena es que no sé si Suicide Squad conseguirá tener ese margen de mejora para convertirse en lo que podría llegar a ser.
Tienda
Efectivamente, Suicide Squad cuenta con una tienda online dentro del juego para mantener la llegada de nuevo contenido, al igual que la inmensa mayoría de juegos de servicio. En este caso, tampoco hay mucho que opinar. La tienda ÚNICAMENTE cuenta con objetos cosméticos en forma de gestos, skins y colores para las skins. Nada más. No contamos con refuerzos ni potenciadores de experiencia ni nada que nos haga avanzar más rápidamente o conseguir más objetos.
Veremos con el inicio de la primera temporada qué cambios llegan a la tienda y cómo es el primer pase de batalla y si ofrece algún beneficio o ventaja. Pero por el momento no hay ninguno. Lo único que podemos decir es que los precios de los visuales son bastante caros y más bien dan ganas de no comprar nada más que alguna de las apariencias extra.
Conclusión
Un juego muy entretenido si buscas lo que ofrece. Un looter shooter cooperativo con entre 10 y 20 horas de campaña llena de cinemáticas y personajes carismáticos con un humor un tanto particular, eso sí. Después de eso, tenemos un End Game con misiones repetibles a mayores dificultades en busca de todos esos objetos que completen nuestra build ideal. Gracias a su sistema de progresión y combate entretenido y muy satisfactorio, no se vuelve repetitivo demasiado rápido.
Un producto que en calidad de producción, tanto técnicamente como en contenido, se encuentra por encima prácticamente de todos los looter shooters cooperativos que he jugado. Desde ejemplos de éxito como Destiny o The Division hasta grandes fracasos más recientes como Avengers o Anthem, todos salieron en un peor estado técnico y con menos contenido y mecánicas de end game que este Suicide Squad.
En resumen, Suicide Squad: Kill the Justice League ofrece una campaña con personajes carismáticos y cinemáticas espectaculares. Aunque el combate puede resultar caótico al principio, se vuelve satisfactorio y fresco a medida que te acostumbras a las mecánicas. Sin embargo, la falta de variedad en las misiones y enemigos es uno de los puntos más débiles del juego. En cuanto al end game, aunque aún hay margen de mejora, ofrece suficiente contenido para mantener a los jugadores enganchados. En definitiva, es un juego que puede no ser del agrado de todos, pero que tiene potencial para convertirse en algo grande.
Lo Mejor
- Totalmente traducido y doblado al Español
- Loot y objetos interesantes
- Combate y movimiento
- Campaña muy entretenida llena de cinemáticas
- Personajes interesantes
Lo Peor
- Algunos bugs y problemas con las conexiones sociales y loot
- Mecánicas algo similares entre todos los personajes
- Interfaz tremendamente sobrecargada
- Poca diversidad de enemigos