Dynasty Warriors Origins lleva el combate multitudinario y los gráficos de la serie a un nuevo nivel mientras explora profundidades narrativas inéditas. Aunque me hubiera gustado personalizar un poco más a su protagonista insulso, este sigue siendo un ARPG esencial tanto para jugadores novatos como veteranos.
Siento una sorprendente cantidad de nostalgia por Dynasty Warriors. No era plenamente consciente de esto hasta que jugué Dynasty Warriors Origins, lo que fue una grata sorpresa. La última entrega que jugué extensivamente fue Dynasty Warriors 3, lo que parece una eternidad, pero cuando La Batalla de Hulao Gate apareció en mi pantalla en Origins, supe exactamente lo que venía y no podía esperar.
Dynasty Warriors Origins es un juego de hack-and-slash ARPG ambientado en la China del siglo III d.C. Sigue la historia de los Tres Reinos e involucra a muchas personas con armas puntiagudas tratando de matarse entre sí. Explorarás un extenso mapa de mundo abierto, al estilo de Final Fantasy 7, manteniendo conversaciones, recolectando objetos y buscando batallas. Este es el verdadero atractivo.
Combate
El combate de Dynasty Warriors es tan distintivo que incluso aquellos que nunca lo hayan jugado comprenderán rápidamente su caos controlado. Miles de unidades inundan la pantalla a la vez, la mayoría deseando tu derrota. Tú, el guerrero supremo, debes abrirte paso cortando a través de ellos para alcanzar tu objetivo. Se le conoce como Musou, pero algunos lo llaman ‘combate multitudinario’, lo que encaja perfectamente.
Los soldados regulares ofrecen poca resistencia; son el acompañamiento a tu espectáculo. Es increíblemente satisfactorio ver a cientos de personas volar por los aires cada vez que realizas un ataque especial, mientras tu contador de muertes sube rápidamente gracias a la presión de tus botones. Dynasty Warriors perfeccionó el combate épico hace tiempo, y Origins establece un nuevo pico para este estilo de acción.
Los oficiales y enemigos nombrados son la verdadera delicia, aunque. Cada lucha es un tira y afloja de bloqueos y paradas que te obliga a aprovechar cualquier hueco y nunca detenerte. La mayoría de tus oponentes son simplemente carne de cañón, por lo que cuando te enfrentas a alguien casi igual a ti, la experiencia es aún más intensa. Escudriñar un campo de batalla caótico en busca del comandante y abrirte paso entre la multitud es genuinamente cinematográfico.
Mejorado técnicamente
Aunque Dynasty Warriors Origins no es el juego de acción con mejor aspecto visual—sus raíces de PS2 todavía asoman por los bordes—Koei Tecmo ha invertido un esfuerzo inmenso en mejorar los gráficos sin sacrificar el rendimiento. A pesar de que el combate a menudo se convierte en un torbellino de color y acero, sigue siendo impresionante en todo momento. Incluso después de 30 horas de campaña, lanzarse de cabeza en una multitud masiva y ver cómo los cuerpos vuelan sigue siendo emocionante.
Personajes y armas
Dynasty Warriors Origins no tiene una amplia lista de personajes jugables como podrías estar acostumbrado; en su lugar, introduce a un personaje original dentro de los Tres Reinos. En lugar de estar vinculado a un único estilo de lucha, adopta un sistema de trabajo en el que tu arma dicta tu conjunto de movimientos.
Cada arma tiene sus pros y contras, con lanzas capaces de despachar enormes grupos de enemigos con facilidad, espadas especializadas en combate individual, y así sucesivamente. Todas se sienten poderosas y únicas, aunque las múltiples opciones de armas largas ofrecen una experiencia diferente en su conjunto. Tras experimentar con varias opciones, opté por el bastón; disfruté la mezcla de control de multitud y daño a un solo objetivo, además de la capacidad de correr a través de las filas enemigas mientras giro un gran bastón.
El personaje del jugador, llamado ‘Nómada’ por defecto, es un turista en esta narrativa grandiosa. Es universalmente querido a pesar de su falta de personalidad, y se convierte instantáneamente en el favorito de cualquiera con quien elijas aliarte. Sus únicas líneas de voz son durante combate, y su expresión neutra y sonrisa irónica son suficientes para transmitir cualquier emoción fuera de eso. Piensa en Lassie intentando decirle a los niños que Gan Ning está atrapado en un pozo.
Puedes nombrar al Nómada como quieras, pero esta es la única personalización significativa disponible. La falta de un vestuario específico de facción o mayor personalización limita la conexión del jugador. A pesar de permitir un lienzo en blanco para perspectivas diferentes, al menos debería ofrecer algo de estilo personal, aunque no se obtengan elogios al final.
La amplia gama de personajes con los que te encuentras a lo largo de tu viaje es increíble (y tendría que serlo, dada la cantidad de ellos). Esto choca con la naturaleza sosa del protagonista; El Nómada tiene su propia historia paralela, separada de la trama principal, pero me resultó un poco aburrida, parecía el chico de los recados, cuando yo lo que quería era reventarle la cara a Cao Cao.
Conclusión
El combate sigue siendo una fuente constante de alegría. Aunque la narrativa al principio me confundió debido a la amplia cantidad de personajes, eventualmente me involucré y fui impulsado por la historia, con batallas sirviendo como pequeños placeres a lo largo del camino. Después de terminar la campaña principal, me encontré con un modo adicional, nuevos tipos de armas y una dificultad aún mayor. El valor es asombroso, y a pesar de la cierta repetición en el combate, la experiencia es tan satisfactoria que nunca me molestó otra pelea.
Los fans de la saga adorarán este juego, y para aquellos que nunca han experimentado este particular tipo de combate multitudinario, Dynasty Warriors Origins es el mejor punto de partida.
