El tenis vuelve a las consolas con «TopSpin 2K25«, una entrega que recupera la esencia de la saga con una jugabilidad adictiva y realista. Sin embargo, el juego no está exento de fallos, como la limitada selección de jugadores o la IA enemiga mejorable.
Un regreso con sabor a nostalgia
Han pasado más de 13 años desde la última entrega de «TopSpin», y su vuelta a las pistas ha sido recibida con entusiasmo por los fans. El juego ofrece una mezcla equilibrada de simulación y arcade, con una jugabilidad profunda y accesible a la vez.
Gráficos y sonido correctos, sin brillar
El apartado técnico cumple, pero no destaca. Las animaciones son convincentes, aunque podrían ser más fluidas y variadas. La banda sonora es agradable y la presentación general del juego es correcta.
Jugabilidad: el punto fuerte
La jugabilidad es el punto fuerte indiscutible de «TopSpin 2K25». Los controles son intuitivos y responden bien, y la variedad de golpes y estrategias es amplia. El juego ofrece una experiencia desafiante y gratificante, tanto para principiantes como para jugadores experimentados.
IA mejorable y selección de jugadores limitada
La IA enemiga, en cambio, es un punto débil. En el nivel de dificultad medio, los rivales son demasiado predecibles y fáciles de vencer. Además, la selección de jugadores profesionales es limitada, lo que puede ser un problema para algunos aficionados.
Un buen comienzo con potencial
En general, «TopSpin 2K25» es un buen regreso para una saga querida por muchos. La jugabilidad es excelente y la base es sólida. Sin embargo, hay margen de mejora en aspectos como la IA, los gráficos y la variedad de jugadores. A pesar de ello, es un título recomendable para los fans del tenis y para aquellos que buscan un juego de deportes desafiante y divertido.
Aspectos a destacar
- Jugabilidad profunda y realista
- Controles intuitivos y receptivos
- Gran variedad de golpes y estrategias
- Buena ambientación y banda sonora
Aspectos a mejorar
- IA enemiga mejorable
- Selección de jugadores limitada
- Gráficos y sonido correctos, pero sin brillar