La última oferta de Corsair, el teclado gaming K100 RGB, presenta varias características nuevas, como un innovador diseño multihilo alimentado por un SoC AXON integrado. Esta tecnología permite una asombrosa frecuencia de sondeo de 4.000 Hz, que según Corsair se traduce en un registro de teclas cuatro veces más rápido en comparación con los teclados estándar. Sin embargo, para la mayoría de los usuarios, el beneficio de esta mayor velocidad puede ser insignificante.
Los verdaderos puntos fuertes del K100 residen en sus otros avances. El teclado incorpora interruptores óptico-mecánicos internos con un punto de accionamiento de 1 mm, que ofrecen una experiencia de escritura distinta a la de los interruptores mecánicos tradicionales. Además, una rueda de control metálica programable proporciona más opciones de personalización. Estas características, combinadas con la herencia del K100 de aspectos bien recibidos de su predecesor, el K95 RGB (incluidas las teclas PBT y un reposamuñecas desmontable y muy cómodo), lo consolidan como un periférico gaming de primera calidad.
El mayor obstáculo del K100 puede ser su precio que sobrepasa los 200€. Aunque el K100 ofrece mejoras innegables, la propuesta de valor resulta discutible.
Especificaciones clave
Interruptores: Corsair OPX RGB óptico-mecánico (probado) o Cherry MX Speed Silver
Iluminación: RGB por tecla con almacenamiento integrado para perfiles
Teclas multimedia: Teclas dedicadas para el control multimedia
Interfaz: 2x USB Tipo-A
Cable: 1,8 m trenzado, no extraíble
Puertos adicionales: 1x puerto USB 2.0 de paso
Teclados: Plástico PBT
Construcción: Placa superior de aluminio
Software: Corsair iCue, Elgato Stream Deck
Dimensiones: 470 x 166 x 38 mm (18,5 x 6,5 x 1,5 pulgadas)
Peso: 1,31 kg
Garantía: 2 años
Lo más destacado
El Corsair K100 RGB no es muy diferente de su predecesor, pero hay algunos cambios que lo hacen destacar. La estética es en gran medida similar, con el teclado presentando un diseño de aluminio cepillado junto con un acabado gunmetal. Hay seis teclas macro contorneadas a la izquierda, y encontrarás el mismo gran rodillo de volumen de aluminio y teclas multimedia dedicadas. Otra incorporación destacada esta vez es el dial de control iCUE.
El dial de control iCUE es una incorporación destacada, y el K100 tiene la mejor iluminación RGB de todos los teclados.
El dial de control es una de mis características favoritas del K100 RGB. Hay siete acciones preestablecidas, y pulsando el botón iCUE del centro puedes recorrer cada modo. Tienes la posibilidad de ajustar el brillo de la iluminación RGB, pasar de una aplicación a otra en Windows, hacer footing en Spotify o iTunes, acercar o alejar una foto y desplazarte vertical u horizontalmente.
Puedes asignar un color a cada acción, y el software iCUE de Corsair proporciona un control granular sobre lo que puedes hacer con el dial. Yo lo utilicé sobre todo para cambiar de aplicación y ver hacia delante en Spotify, y el dial es una forma divertida de interactuar con servicios de uso habitual.
El K100 tiene de serie teclas PBT de doble disparo, y el tacto es muy agradable. Corsair también ha cambiado a un nuevo tipo de letra más moderno y que difumina mejor la luz. En la parte inferior, encontrarás un pasacables para ratones o auriculares con cable, y las patas de goma garantizan que el teclado se mantenga firme sobre una superficie.
Luego está la barra de luces RGB. El K100 tiene una barra de luz RGB de 44 zonas que se extiende a tres lados del teclado, y si eres un fan de la iluminación RGB, realmente no hay ningún otro teclado que se acerque a lo que Corsair ofrece aquí.
Diseño y calidad de construcción
La K100 se parece mucho a su predecesora, la K95 Platinum XT, con la adición de una rueda de control y un reposamuñecas mejorado. El reposamuñecas se fija mediante imanes, una solución más cómoda que los clips de plástico de la K95. Sin embargo, algunas de las primeras unidades mostraron problemas de control de calidad, con imanes que se desprendían del teclado. Corsair ha asegurado que estos problemas se han solucionado.
El diseño general sigue siendo elegante, con una placa superior metálica, teclas de alta calidad y teclas multimedia dedicadas. La iluminación RGB es impresionante, aunque no ofrece innovaciones significativas respecto a modelos anteriores.
Interruptores, gaming y experiencia de tecleo
El K100 introduce los nuevos interruptores óptico-mecánicos OPX de Corsair. Estos interruptores tienen un punto de accionamiento de 1 mm, notablemente más corto que los tradicionales Cherry MX Red. Esto se traduce en una experiencia de escritura más sensible y con menos errores tipográficos. Aunque el beneficio en el rendimiento gaming puede ser limitado, la sensación general de los interruptores es positiva.
Para los usuarios que prefieran un interruptor más tradicional, el K100 también está disponible con interruptores Cherry MX Speed Silver. En mis pruebas, comparado con el Logitech G915 que tras un año ya hacía pulsaciones dobles, os podéis imaginar lo contento que estoy esta semana con el teclado nuevo.
Software
El K100 utiliza dos programas de software: iCue de Corsair y Elgato Stream Deck (adquirido por Corsair en 2018). Aunque iCue ofrece un montón de funciones para personalizar y controlar los LEDs del teclado, si no estás acostumbrado puede resultar algo engorroso navegar por él. El software Elgato Stream Deck se integra a la perfección, permitiendo la programación de las 6 teclas macro para diversas funcionalidades, ¡como si tuvieras un pequeño Stream Deck!. Lo ideal sería que, con el tiempo, Corsair combinara las funcionalidades de ambos programas para conseguir una experiencia de usuario más ágil.
Conclusión
El Corsair K100 RGB es un teclado gaming de innegable calidad, con funciones innovadoras como la frecuencia de sondeo de 4.000 Hz y la rueda de control programable. Sin embargo, no es un teclado para todos los bolsillos. La gama alta de Corsair aumentó el precio respecto a su predecesor, el K95 Platinum XT. Eso sí, si das prioridad al máximo rendimiento y a las amplias opciones de personalización, merece la pena considerar el K100 y cada euro que vale.