Tras saberse que la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. podría estar a punto de presentar una demanda antimonopolio para bloquear la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, ahora se habla de que Microsoft hará concesiones para preservar el acuerdo en Europa.
Esto llega a través de un informe de Reuters, en el que se afirma que Microsoft ha estado trabajando en una estrategia para hacer algunas concesiones con el fin de evitar que el acuerdo sea hundido por los reguladores. En la Unión Europea, en enero se publicará una lista de problemas de competencia y conflictos potenciales. Este documento, conocido como declaración de objeción, aún está en proceso de elaboración, por lo que Microsoft parece estar trabajando para reducir la posible lista de preocupaciones antes de que se publique formalmente.
Una de las consideraciones más importantes es la oferta de conceder a Sony la licencia de los juegos de Activision Blizzard, incluido Call of Duty, por un periodo de 10 años. Esto refleja la reciente información del New York Times sobre una propuesta similar de 10 años para que la franquicia CoD permanezca en PlayStation.
Sony, en el proceso de regulación en el Reino Unido, ha emitido declaraciones en las que expresa su preocupación por Call of Duty, una de las mayores franquicias mundiales, y la posible exclusividad planeada por Microsoft. La compañía ha comprado empresas como Bethesda y ha hecho que los próximos juegos sean exclusivos de Xbox y PC, por lo que la exclusividad de la plataforma no está descartada. Sin embargo, Activision Blizzard es uno de los mayores desarrolladores y editores que existen.
El informe de Reuters incluía una declaración del abogado Stéphane Dionnet, de McDermott Will & Emery, en la que señalaba que «en última instancia, tal movimiento podría asegurar una autorización temprana con la Comisión Europea y, posteriormente, ser utilizado por las partes ante otras agencias antimonopolio» como la FTC de EE.UU. y la CMA del Reino Unido. Sin embargo, no está claro si se aceptarán posibles concesiones.
Está claro que este proceso aún va a llevar un tiempo, y aunque el acuerdo ha sido aprobado hasta ahora en lugares como Brasil y Arabia Saudí, sus mayores pruebas están por llegar. Ofrecer una reducción de los motivos de preocupación anticompetitiva podría ser una forma de dejar que las cosas pasen.