Gracias a la gente de Maono, que se puso en contacto con nosotros hace un par de semanas, hemos podido probar y analizar dos micrófonos de su catálogo.
El primer análisis va a ser del HD300, en su versión T, que viene con una base sobre la que podemos colocar el robusto micrófono del fabricante.
Unboxing
Nada más abrir la caja nos encontramos con el micrófono, un cable USB y otro XLR, una base metálica donde podremos montar el micrófono, un filtro antipop con una varilla metálica para montarlo sobre el micro, una montura antivibraciones y las instrucciones.
La primera impresión nada más agarrar el micrófono es que no estamos ante un micrófono de juguete. El HD300 tiene una buena calidad de construcción y materiales y es que se ve a simple vista en cuanto lo coges.
Montaje y configuración
Para montar el micrófono Maono HD300 no necesitamos ni herramientas, y casi ni las instrucciones. Las piezas se enroscan unas a otras y si te pierdes, siempre tienes las instrucciones al lado que te explican muy fácil cómo montarlo. No tiene mucho misterio, es una base, con un micrófono montado en un soporte antivibraciones que va todo enroscado en una estructura de altura variable.
Todo está perfectamente medido. Tanto el micrófono, de altura variable, como el filtro antipop quedan alineados a la perfección. La varilla metálica donde va montado el filtro antipop tiene el tamaño perfecto para dejar el filtro a uno o dos centímetros del micrófono.
Una vez montado, el micrófono no se mueve de su posición. Como ya explicamos puedes ajustar la altura, pero también podrás ajustar el ángulo del micrófono, algo muy importante en este modelo como ya te explicaré más adelante. La peana pesa lo suficiente para aguantar todo el peso del micrófono.
La configuración del micrófono es igual de fácil. Podemos conectar el micrófono directamente por USB a nuestro PC o Mac, y que lo reconozca de inmediato, o podemos conectarlo a través de una tarjeta de sonido externa con la conexión XLR.
Ambas conexiones las podemos encontrar en la parte trasera del micrófono junto con una entrada para conectar unos auriculares de 3.5mm que nos ayudarán a escucharnos. Esta entrada no tiene latencia. Tampoco hemos necesitado amplificar o alimentar el micrófono de forma externa. 
Características
- Micrófono dinámico cardioide
- Entradas USB-C/XLR
- Salida jack 3.5 mm TRS (con control de volumen del audio): 30 mW y 32 ohmios
- Botón de encendido y pagado y luz LED de estado
- Respuesta de frecuencia: 40 – 17kHz a 16 bits y 44,1/48 kHz.
- Peso de 318 gramos – Micrófono más base 1,2 Kg – Metal
- Compatible con macOS y Windows.
- Contenido de la caja: Micrófono dinámico, soporte de micrófono, filtro antipop, soporte, cable USB-A a USB-C, cable XLR, manual de usuario.
Sonido
El precio de este micrófono es de 69€ en la versión T, y de unos 55-60 en su versión independiente, por si ya tenemos otra base donde colocarlo. Es un micrófono económico para la calidad de sonido que tiene, pero tiene un pero que explicaremos más adelante.
Según nuestras pruebas, el micrófono dinámico apenas capta ruido ambiental como pasa con los micrófonos de condensador. El filtro antipop es más que suficiente para evitar los problemas con las “B” y “P”. Se escucha muy bien, y la montura antivibraciones le va como anillo al dedo. Hemos golpeado teclas, la mesa, movido cosas y el micrófono no ha captado nada. Esto sumado a la cancelación de ruido de programas como Discord o Nvidia, nos permiten tener llamadas sin interrupciones.
¿Dónde está el “pero”? La contra de este micrófono es también lo que lo hace brillar. Este micrófono no es un micrófono para dejar encima de la mesa y hablar desde unos 30 centímebros, como haríamos con un Yeti o el Torch de Roccat. El AU-HD300 es un micrófono que ofrece tanta claridad como lo haría un micrófono de condensador y un audio sobresaliente cuando lo tenemos a unos 10 cm de la boca. Es un micrófono perfecto para creadores de contenido y gente que se dedica a grabar vídeos y podcast. Todas mis pruebas fueron con el micrófono conectado a través del USB-C.
Conclusión
El HD300 de Maono es un micrófono que da una calidad de sonido bastante digna para su precio. Es un micrófono de entrada que le da mil vueltas a un micrófono de portátil o de webcam, y a la mayoría de micrófonos de auriculares. Cumple su función de forma correctísima al grabar podcasts o pistas de audio para vídeos en YouTube.
Como explicamos anteriormente, el micrófono alcanza todo su potencial y suena como un micrófono mucho más caro cuando lo tenemos a unos 10 cm de la boca, y esto habrá usuarios que no puedan o no les guste.
Sitio oficial | Maono
