¿Os acordáis del drama de Rockstar y los trabajadores de Red Dead Redemption 2 y de los desarrolladores de Netmarble? Pues ha vuelto a suceder, y en esta ocasión la empresa es Frontier.
Polygon habla esta semana sobre cómo estaban los desarrolladores y trabajadores de Epic Games tras el éxito de Fortnite. Se habla de jornadas de 70 y 100h semanales que implicarían trabajar sin descanso incluso los fines de semana.
“Los ejecutivos no paran de cambiar las cosas. Todo tiene que hacerse de manera inmediata. No tenemos tiempo para nada. Si algo se rompe, un arma por ejemplo, entonces no podemos quitarlo y arreglarlo en el siguiente parche. Debe ser reparado en el acto, y al mismo tiempo, también trabajando en el parche de la próxima semana. Es brutal. Apenas duermo. Estoy borde en casa. No tengo energía para salir. Conseguir un fin de semana libre es un auténtico logro. Si no voy a currar un sábado, me siento culpable. No me fuerzan a trabajar así, pero si no trabajas, no se hace el trabajo». afirma una fuente anónima.
Por otro lado, otro trabajador cuenta como una vez desarrolladores que no quisieron trabajar los fines de semana y no llegaron al objetivo, fueron despedidos. Los trabajadores lloran. Los directores hablan de conseguir «más cuerpos» a la hora de contratar. Polygon también dice que los responsables de Epic ganan un dineral y que «han enviado emails para hablar del tiempo extra, y que es algo voluntario y no es obligatorio», pero parece que esto no se está cumpliendo.
