La primera expansión Curse of Osiris es el primer «pay wall» desagradable que se han encontrado los jugadores de Desinty 2. Con la primera expansión se ha subido el nivel máximo de equipo hasta 330, lo que ha dejado a los jugadores que no hayan comprado el DLC atrapados en 305, y sin posibilidad de hacer el contenido de más nivel que hacían hace una semana.
Para explicarlo mejor, cualquiera que tuviese Destiny 2 podría subir su equipo hasta nivel 305. En el juego base existen un Strike y una Raid, ambos cuentan con una versión «Prestige» que les sube el nivel de dificultad. La versión Prestige de ambas actividades era hasta la salida de Curse of Osiris era el High-End.
Ahora con la expansión se han añadido nuevo contenido, que a su vez también tiene su versión «Prestige». El problema llega con que todas las mazmorras Prestige, sean las base o las de expansión, ahora son de nivel 330, y a ese contenido solo pueden jugar aquellos que tengan comprado el DLC. Además de que están anclados en su nivel 305.
Por último, los jugadores base tampoco podrán probar la Heroic Strikes Playlist, una funcionalidad nueva de Curse of Osiris, a pesar de que su poder necesario para entrar es de 270. Cualquiera que intenta entrar recibe un mensaje para que compren la expansión.