Esta semana se ha lanzado también en Steam y en acceso anticipado el juego Steam Hammer. Un nuevo MMO sandbox de supervivencia y hardcore ambientando en un mundo de estética Steampunk victoriana. El juego esta disponible en Steam y acceso anticipado a un precio de 25,19€. Ademas el juego esta disponible en Español.
Si sois jugadores de Life is Feudal este juego os resultará muy familiar. No sólo comparte el motor del juego sino que muchos aspectos de la interfaz y funcionamiento del juego os resultarán conocidos.
Steam Hammer es el primer RPG hardcore de mundo abierto con elementos de supervivencia ambientado en un universo steampunk.
En él encontrarás todas las ventajas de los juegos de mundo abierto en el misterioso universo de las máquinas de vapor. Sumérgete en una realidad alternativa ambientada a finales del Siglo XIX. Ponte a prueba como explorador, artesano, arquitecto, industrialista y conquistador. Forja armas y armadura, construye casas, fábricas y torres, vuela con dirigibles y jetpacks y enfréntate al enemigo.
El mundo del juego rebosa oportunidades de fabricar herramientas, equipo y maquinaria. El juego tiene más de cuarenta tipos de armas y armaduras y más de treinta tipos de edificios y fortificaciones. Construye tu propia flota de dirigibles personalizados y lucha tanto en la tierra como en el aire.
El juego es también especial por el avance realista de las habilidades. Para mejorar tu dominio de cada profesión tendrás que dedicarle esfuerzo.
No existen caminos fáciles, pero existe la colaboración. No hay límites claramente definidos: todo depende de tu imaginación. Te sumergirás en un mundo libre de reglas y restricciones en el que no hay roles ni metas predefinidos. Este es tu mundo.
Si no estás satisfecho con el entorno a tu alrededor siempre puedes modificar el terreno mediante la terraformación. Construye minas, túneles, zanjas, montículos o cualquier cosa que se te ocurra.
¡Desarrolla tecnología y maquinaria, protege tu población y construye dirigibles de guerra, agarra tu martillo de vapor y muéstrales quién manda!