Tree of Savior acabó el año con un par de propósitos muy claros. IMC quiere que su juego siga mejorando y creciendo y eso pasa por optimizarlo y por balancear las clases.
“Necesitábamos algún tiempo para reconsiderar la optimización necesaria para mejorar los problemas de estabilidad.» dijo el equipo. «estos problemas se han ido solucionando desde el principio, y como resultado otros sistemas ahora funcionan mejor. En esta misión hacia la optimización total, nos hemos puesto una meta, y es ¡conseguir que el juego vaya perfecto con 100 jugadores en pantalla!»
Por otro lado, el equipo tiene otro quebradero de cabeza, y es el sistema de clases. Actualmente hay clases que no son tan efectivas, por lo que hay una diferencia entre unas y otras abismal. Un claro ejemplo es el Monk, que será uno de los que más cambios van a sufrir próximamente. Aún así, desde el lanzamiento se han introducido cinco parches para tocar diferentes aspectos de las clases. Los próximos balances llegarán a los Barbarians, Monks, Rune Casters, y Cannoneers.