Nos dirigimos al stand de Bethesda para probar The Elder Scrolls online, vamos a admitirlo, tanto Juan como yo somos grandes fans de Skyrim las expectativas están muy altas, el juego lo va a tener difícil.
Nos sentamos frente a un PC, delante nuestro la pantalla de elección de personaje, en este caso solo podemos elegir entre una de las tres alianzas disponibles debido a que todos los asistentes nos encontramos en el mismo servidor, siendo este “Ebonheart Pact”, después toca el turno de elegir que raza vamos a controlar, va según la alianza y podremos elegir entre tres diferentes y por último, pero no menos importante, esta la elección de la clase, que será diferente según el personaje que elijamos.
Tras elegir que es lo que queremos ser toca personalizar nuestro aspecto, la verdad es que las eleciones que nos encontramos a la hora de confeccionar nuestro personaje son muy numerosas, podemos personalizar cada mínimo detalle de nuestro protagonista, cara, pelo, cintura, parte superior e inferior… hasta conseguir hacer un personaje a nuestra medida.
Una vez que hemos confeccionado nuestro personaje comenzamos la beta de The Elder Scrolls Online, desde nivel 1 e iniciando nuestra aventura en una pequeña isla que el mismo juego nos instaba a investigar, comenzamos con misiones sencillas y de todo tipo. Una hora de tiempo da para mucho, para rescatar a un amigo perdido, para devolver la forma humana a un grupo de compañeros encantados o para resolver la misteriosas identidad de un hombre de hielo. Algunas muy sencillas y otras más complicadas, pero que han hecho que el tiempo se pase volando.
Para empezar deciros que pese a empezar en una isla, y curioseando el mapa, da la impresión de ser inmenso. Así que promete localizaciones de lo más variadas y numerosas. Los gráficos no son lo que podríamos esperar de un título next gen, pero si que son sobresalientes para cualquier MMO, eso si, si pretendéis encontrar un Skyrim con los graficazos que os daba vuestro PC a máximo rendimiento, iros olvidando. Pero algo positivo a destacar es que las cargas entre mazmorras y el resto del mundo son inexistentes.
Mientras exploramos el mundo también hemos podido curiosear alguna que otra característica, como el viaje rápido que conectará las ciudades con una serie de transportadores que descubriremos a lo largo del mapa y que tendremos que pagar con monedas de oro. La barra de objetivos, que sustituirá al minimapa y aparecerá en la parte superior de la pantalla, marcando los objetivos señalados, y los no señalados, y a su vez que haciendo algo que personalmente me parece muy útil, resaltándolos con el nombre cuando nos dirigimos hacia ellos.
Conforme luchamos y hacemos diferentes misiones subimos de nivel, y la forma de hacerlo es muy parecida a la que vimos en Skyrim. Primero se nos instará a aumentar tres características, la vitalidad, la estamina o los puntos de magia, después de eso podremos gastar otro punto de habilidad, esta vez, como su nombre indica, en las diferentes ramas de habilidades. ¿Quieres aumentar el combate a dos manos, la armadura pesada o quizá aprender algún encantamiento nuevo? Con lo cual tendremos a nuestra disposición un personaje completamente personalizable según las ramas que elijas y por supuesto, estas habilidades también irán aumentando con su propio uso.
Por último deciros que el combate en tercera y primera persona esta completamente equilibrado y como no ocurre en otros títulos de la saga Elder Scrolls, se hace muy manejable el ver a nuestro personaje en pantalla repartiendo mamporros y ejecutando impresionantes hechizos.
Todo esto hace de The Elder Scrolls Online un juego con un alto poder de adicción y que enganchará a más de uno para que no vea en un tiempo la luz del sol. Si queréis saber más sobre el juego no tenéis más que ver la entrevista que hemos realizado a Brian Wheeler, Lead Designer de Zenimax Online Studios , que ha respondido a todas nuestras preguntas:
