Uno de los temas que desde siempre me ha parecido muy interesante, es ver como el mercado de los MMO ha ido evolucionando año tras año, e intentar preveer que sería lo próximo que veríamos. Esto siempre ha despertado en mí, y en muchos de vosotros ahora no os escondáis y dad la cara, unas dotes adivinatorias que bien podrían haberme servido para que me hubieran dado un programa nocturno en la TV autonómica más cercana.
Cuando comenzaron a popularizarse (al resto del público) los MMOs con la salida de World of Warcraft, muchos de nosotros vimos gente, amigos e incluso nosotros mismos, migrar de juegos como Ultima Online, La Prision, Dark Age of Camelot, Everquest etc.., hacía la diferente y nueva apuesta de Blizzard. Todos estos eran juegos con cuota mensual y ofrecían un nivel de jugabilidad, robustez y optimización muy superior a los juegos que llegaron a posteriori. Por aquel entonces pagar una cuota todos los meses por jugar era lo normal y a nadie le parecía raro esta situación. Viendo el increíble éxito que habían cosechado estos títulos y el increíble éxito que estaba cosechando Blizzard con WoW, decenas de compañías se lanzaron en una carrera donde año tras año iban sacando sus apuestas MMOs para intentar tener un trozo del pastel.
World of Warcraft no solo fue el primer MMO de mucha gente, sino que también hizo que con los años los nuevos jugadores asociaran, gracias también al resto de longevos títulos que aun perduraban y perduran, que: un juego bueno y con futuro solo se podría conseguir asentándolo en un modelo de pago mensual. Esto se reflejó luego en muchos de los lanzamientos en los que en muchos casos se olvidó que lo más importante no era lo que pagabas por él sino la jugabilidad, contenido y la diversión que pudieras encontrar. Gracias a estas creencias, bastante generalizadas por cierto, cualquier juego gratuito que saliese estaba destinado, o así al menos lo preveían los adivinos del lugar, a ser un fracaso y a durar dos meses como mucho. El problema era que a mucha gente no le entraba en la cabeza que el éxito no se basaba en la cuota. El simple hecho de decir que ibas a jugar a cualquier Free to Play, fuera cual fuera, para muchos era sinónimo de que perdías el tiempo y que el juego era o iba a ser una mierda. “Si quieres jugar a algo bueno prueba este que tiene cuota!” decían.
Muchos son los títulos que hemos visto estos años, algunos gratuitos y otros con suscripción. La mayoría de estos últimos compartían una desagradable experiencia: servidores con colas interminables las primeras semanas, que al cabo de cuatro o cinco meses eran víctimas de la rápida despoblación de sus mapas (debido a la huida en masa de sus jugadores), si tenían suerte lanzaban una fusión de servidores para intentar agrupar a todos los supervivientes y que se notará así lo menos posible la falta de jugadores. Pero lo más preocupante no era eso, eran las hordas de jugadores decepcionados, molestos y con la sensación de haber sido estafados que en algunos casos llevaban toda la razón del mundo. Juegos que prometían cosas que no se cumplían en su salida (y en algunos casos ni en meses posteriores), que movían miles de jugadores gracias al hype de sus vídeos y MMOs que vieron la luz incluso cuando aún tenían graves errores (reportados hasta la saciedad en las betas) y con una optimización terrible por falta de testeo.
Pocos han sido los juegos que han sobrevivido durante estos años utilizando una cuota mensual, juegos muy reconocidos como EVE Online, Rift, WoW, o incluso Warhammer Online, que aunque perdió la mayor parte de su población en su primer año de vida, ha podido sobrevivir con varios miles de suscriptores y soplar las velas de su cuarto aniversario. Todos ellos deben su supervivencia a una base de jugadores fieles que mes tras mes siguen pagando sus cuotas y todo gracias a las actualizaciones frecuentes y expansiones de contenido que les retan a seguir avanzando y disfrutando del juego.
El resto simplemente se ha tenido que adaptar a la situación. Muchas compañías han sido las que hemos visto hacer algo que el día de su salida hubiera sido impensable: lanzar el juego con un modelo Free to Play. Gracias a esta decisión muchas han conseguido remontar sus juegos como es el caso de Age of Conan, Vanguard, Lord of the Rings Online, APB o incluso el último juego de Bioware y EA, SWTOR.
El mercado de los juegos gratuitos no para de crecer y la competencia es cada vez más dura. Esto se está reflejando en que la calidad de los títulos es muy superior a los que había hace diez años, ya no solo en temas de gráficos y sonido, sino en mejoría de las historias, contenido y la inclusión de características únicas o innovadoras. Hemos cambiado los juegos asiáticos donde había que matar miles de enemigos para subir de nivel con tiendas abusivas, por juegos con unas historias extensas, cientos de misiones, y unos diseños espectaculares. Atrás parece que han quedado los MMOs con temática poco elaborada, contenido repetitivo y tiendas de objetos que desbalanceaban de una manera alarmante el juego, y es que según estamos viendo lanzamiento tras lanzamiento el futuro está lleno de títulos gratuitos espectaculares como PlanetSide 2, Firefall, TERA, LOTRO, Age of Conan.. con tiendas equilibradas (donde podemos encontrar cosas visuales, contenidos exclusivos (DLCs), y objetos para conseguir llegar antes a los últimos niveles), donde no hay ya casi nada que nos permita estar por encima del resto por pagar más.
También hemos entrado en una era donde algunas compañías, como Trion y su próximo lanzamiento, Defiance, ArenaNet con el premiado Guild Wars 2, o recientemente Funcom con The Secret World, han elegido otra de las modalidades más reclamadas por los usuarios: el Buy to Play. Con este modelo los jugadores tan solo deben comprar el juego con un pago único y pueden jugar cuando quieran durante tiempo indefinido, sin estrés alguno y sin preocuparse de si han amortizado o no la cuota, y siempre decidiendo si en el futuro les merece la pena o no pagar por más contenido digital, expansiones o DLCs.
Con un panorama de títulos de tanta calidad apareciendo, viendo los que aún están por llegar y que parece ser que muchas compañías ya van con las lecciones aprendidas después de batacazos en el pasado, os lanzo un par de preguntas, ¿están las cuotas mensuales en peligro de extinción?¿quiénes creéis que en el futuro serán los reyes los Free to Play o los Buy to Play?