Ten Ton Hammer ha publicado la cuarta de una serie de entregas sobre los héroes de TERA. En ésta se nos narra la entrevista realizada a Barazehr y Ruwal, una aman lancer y un high elf priest. Nuestros amigos de
TERAHispano, Fansite oficial español, os traen la traducción:
Ésta es la cuarta parte de una serie sobre los héroes locales, donde destacamos las extraordinarias acciones de unos ciudadanos comunes de la federación. En este reportaje visitamos la nevada ciudad de Acarum y hablamos con Barazehr y Ruwal, quienes han salvado a su escuadrón y a otros cuando su misión en Citadel of Torment salió mal.
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Barazher es de complexión fuerte incluso para una aman – en marcado contraste con Ruwal, un delgado y delicado elfo. Cuando me los encontré, Barahzer estaba sacando brillo a su mellado y abollado escudo y Ruwal estaba remendando un corte en su toga púrpura. Les pregunté sobre su aventura en Citadel of Torment.
«Parecía sencillo,» comenzó Ruwal. «Teníamos que limpiar las plantas inferiores y asegurar la entrada. Solamente unos pocos enemigos se estaban resistiendo en lo alto de la torre.»
Barahzer se rió amargamente. «Estábamos limpiando la planta superior con otros dos escuadrones. ¡En un minuto estábamos bien y al siguiente había demonios de dos cabezas por todos lados! Todavía no sabemos de donde vinieron.»
«Estaban escondidos en armarios, ¿quizás?» Sugirió irónicamente Ruwal. «Los demonios abrumaron y dispersaron a los otros escuadrones. Nosotros nos replegamos a las escaleras, pero nuestros heridos no podían dejar atrás a los enemigos. Nuestros archer y sorcerers cayeron en los primeros segundos. Arrojaron contra una verja a nuestro otro healer, un mystic, a su muerte.»
Barahzer prosiguió. «Defendía una de las escaleras, pero el warrior que estaba en la otra cayó, así que le hice una señal a Ruwal y retrocedimos luchando a la plataforma superior.»
¿Fue difícil custodiar las escaleras extensamente separados? «Si,» admitió ella, «pero tengo bastante alcance con mi lanza y estaba insultándoles y gritándoles para mantener su atención. La parte difícil fue cuando me flanquearon y me cogieron por mi escudo. ¡Estaría muerta sino fuera por Ruwal!»
Los priests pueden curar rápidamente incluso graves heridas, pero cuando sugerí que Ruwal la había salvado curando-la, Barahzer me corrigió. «¡No es una venda! Nos curó a mi y a otros, si, pero venía a decir que él me salvó lanzando lejos a cualquiera que intentaba flanquear me.»
Conozco priests que se defienden bien en combate, pero parece que los priests bien entrenados pueden luchar ofensivamente bastante bien. Le pedí a Ruwal que me explicara el rol de un priest veterano en batalla. «Como los lancers, los priests protegemos y rescatamos a los heridos. Es más seguro curar a cubierto, pero en los inciertos campos de batalla, un priest debe de cortar el paso hacia quien lo necesite.»
«Hizo este hechizo de un trueno,» Barahzer dijo orgullosamente, aplaudiendo con emoción. «¡Boom! Un demonio muerto justo detrás de mi. Por supuesto, después todos querían un trozo de él, pero ¡yo los rechazaba!»
«Protegiéndonos el uno al otro así podemos hacer ambos nuestro trabajo,» agregó Ruwal. «Siempre y cuando la espalda de Barahzer esté libre de enemigos, puede parar un ejército. Siempre y cuando yo esté protegido, puedo curar al escuadrón.»
Los dos claramente se conocen bien. Les pregunté cuando se conocieron. Se rieron al unísono y dijeron «¡Celestial Hills!» Ambos acababan de terminar su entrenamiento, fueron a escoltar una caravana de comerciantes a Velika cuando un enorme naga mercenary dejó sin sentido a las otras escoltas.
«Los civiles estaban siendo amenazados por el naga mercenary cuando Barahzer cargó por su flanco,» contó Ruwal. «Ella mantuvo su atención mientras yo sacaba al archer y al warrior de debajo de sus pies.»
«El minuto más largo de mi vida,» se rió la aman, mientras le daba palmadas en el hombro al elfo, » pero defendimos nuestro terreno y ganamos. Me trasladé a su escuadrón en Velika.»
¿Cómo se hace uno lancer? «No fui siempre fuerte,» admitió barahzer. «Un niño castanic me hacía la zancadilla en la escuela. Nunca lo pillaba. Cuando mi padre me encontró llorando, le pedí que pegará al pequeño matón. En cambio, él me dio lecciones de lucha. Cuando el pequeño matón me hizo la zancadilla de nuevo, le hice comer los cordones de sus botas.»
Y éste ha sido su enfoque a partir de entonces. «El mundo está lleno de matones. Mi trabajo es pararlos. Soy un muro cuando estoy de pie y un río cuando me muevo. De cualquier modo, no conseguirás pasarme.»
¿Y Ruwal? «Los sorcerers sirven a sus compañeros y a su país matando enemigos, salvan vidas tomándolas. Incluso el mejor soldado no puede evitar siempre todos los ataques que recibe. Los Kulkari chieftains pueden permitirse desperdiciar sus hordas. La federación no – contrarresta su típica inferioridad numérica con valentía y expertos entrenamientos. Cuando la valentía y el entrenamiento son abrumados, los healers cierran la brecha.»
Al final de nuestra entrevista, su comandante, Kaidun, vino en busca de nuestros héroes. Todos los días hay trabajo.
Fuente | Ten Ton Hammer
Fuente Traducción | http://www.terahispano.com/