Día 6 de los Doce días de Firefall, una iniciativa de Red 5 Estudios para dar a conocer más un poco de la historia de fondo de Firefall.
El auge del Crystite:
Junichiro Ozu fue un ciudadano japonés qué trababa como contratista general durante la contrucción del Nuevo Tokio. Su relato ofrece un conocimiento único de la persona de Shigeru Ichizoku, el renacimiento de las industrias Enermax, y lo más importante: el descubrimiento del poder del «crystite».
Yo tuve la suerte de conocer personalmente al Sr. Ozu en un encuentro casual en Australia hace unos diez años. Estaba más que contento de hablar conmigo sobre sus experiencias.
Aris Holden -Historiador
Creo que es absurdo entrar en el debate de qué país fue dañado más por el Firefall. Admito que fue terrible en todo el mundo, pero lo que ocurrió en Japón, es incomparable.
Recuerdo cuando la roca se desprendió de su órbita. Podíamos verla todo el camino desde mi ciudad natal en Akita. La observamos, con la boca abierta, ya que en silencia se estrelló en Tokio. Momentos después el estruendo ensordecedor de la destrucción de la ciudad nos golpeó. No parecía real hasta ese instante, pero poco después no había duda de que había devastado centenares de kilómetros. Dicen que la onda expansiva fue equivalente a la de doscientas bombas atómicas, pero no sé si fue cierto. Lo único que sé es que hice todo lo que estuvo en mi mano para alejar a mi familia lo más lejos posible de él.
Tuvimos suerte. Terminamos en uno de los barcos que salían de Akita, un barco de pesca. Nos llevó a Sopporo, done estuvimos anclados durante cinco meses. Los oficiales de Sapporo, los cuales no nos dejaban fondear, no se llevarían más refugiados. Dijeron que no había ningún lugar donde pudiésemos ir, que simplemente no había espacio suficiente en la ciudad. Y te voy a decir lo que ellos creían. El puerto estaba tan lleno que podías caminar a través de él sin mojarte los pies.
Fue un mal momento. Estar atrapado en esas condiciones…Con los meteoritos cayendo sin parar. Todas las noches se iluminaba el cielo. De vez en cuando una roca más grande golpeaba el mar de Japón y enviaba olas gigantescas hacia el puerto, hundiendo algunos de los barcos más pequeños.
La primera oportunidad que vi de salir, la tomé. De todos los lugares, los únicos empleos que estaban abiertos estaban en Tokio. Oí historias de millonarios locos que querían reconstruir la ciudad con el nombre de Nuevo Tokio. No me importan sus razones, yo sólo quería poner a salvo a mi familia.
Una semana después de ser aceptado como contratista general, encontré mi lugar de trabajo. Fue entonces cuando me di cuenta de lo que llamaban Nuevo Tokio era poco más que una ciudad de chabolas. Toda mi familia tuvimos que compartir una parcela de diez por diez metros cubierta de una lona. No eran unas condiciones ideales, pero era mejor que estar refugiados en un puerto.
Trabajé con una tripulación de cinco hombres. En la manera clásica de gestión, se nos había facilitado herramientas, pero no había electricidad suficiente como para encender más de una a la vez. En ese momento, todo el campamento estaba suministrado por un motor de vapor. No había suficiente electricidad como para mantenernos a todos lejos de mortífero frío, y menos para ejecutar todo el equipo. Se nos hicieron las cosas difíciles, pero todos teníamos trabajo que hacer, así que cargábamos las baterías y tratábamos de conservar nuestra energía durante el transcurso de la semana. Rara vez pasan dos días sin algún tipo de retraso. Aún así, hicimos todo lo posible para desempeñar nuestro trabajo.
La puerto parte del Nuevo Tokio fue el aire. No podíamos trabajar sin una máscara de gas debido al polvo y las cenizas que flotaban alrededor. Recuerdo que al final de cada día tenía una gruesa capa de nieve y polvo pegada al filtro de la máscara, lo que hacía difícil hasta respirar. Era repugnante. Yo no dejaría a nadie de mi familia fuera sin una.
El agua también fue dichosamente desagradable. Era en cuanto apenas potable, sabía como una escotilla de plomo. Terminé casi todos los días en el bar.
Pasé muchas noches bebiendo sake. Era mi escape. Me ayudó a hacerme la cuenta de que estaba en Akita y olvidarme de la vida en Nuevo Tokio. La mayoría de las noches eran lo mismo, una multitud haciendo lo mismo que yo.
Una noche, sin embargo, compartí una copa de sake con Shigeru Ichizoku (Director General de Industrias Enermax y el inversor principal de la reconstrucción de Nuevo Tokio). Fue una noche que nunca olvidaré. Una persona como él, Ichizoku, hablando con un cualquiera como yo. Debió haber sido un espectáculo digno de ver…
[Ozu hace una pausa para sonreír mientras reflexiona sobre esto]
No creo que la mayoría de la gente llegue a entender lo que eso fue para él. Tenía el peso de todo el país sobre sus hombros. El Firefall había destrozado Japón y dejó a su gente sin hogar, pero Ichizoku no podía dejar que esto sucediera. Él había invertido todo su dinero en Nuevo Tokio, contrató a decenas de miles de trabajadores como yo. Pagándonos. Dio a nuestras familias algo que llevarse a la boca…Un lugar donde dormir. Él nos dio esperanza. Y, sin embargo, fracasó, Nuevo Tokio estaba fracasando.
Creo que es imposible para alguien como yo darle consejos a alguien como él. ¿Qué diablos iba yo a saber que él no supiera? Así que hice lo primero que pensé. Le invité a una bebida y lo escuché.
Al día siguiente fue a investigar al meteorito. Y se encontró con un hecho. Pudo observar que había algo en esa maldita roca.
Lo siguiente que sé es que cientos de científicos empezaron a llegar de todas partes a hacer experimentos en los fragmentos del asteroide. Pudimos escuchar historias de como los científicos no habían visto nada igual antes. Como esas rocas rompían las leyes de la física. Como y porque no les afectaba la gravedad como debería. Cosas realmente extrañas…
Estas historias se prolongaron durante años sin demasiado entusiasmo ni cambio. Lo único que sabía es que yo tenía un trabajo y mi familia comida en los platos. Entonces el PEM golpeó. Destruyó nuestros sistemas de suministros y frió todos los sistemas electrónicos ahí por donde pasaba. Un técnico me dijo más tarde que estuvo arreglando transformadores durante seis meses en un radio de diez kilómetros de l ciudad.
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Ese fue el día que empezó el auge del crystite.
En el plazo de un mes, Ichizoku nos había construido un planta de energía basada en el crystite. Al mismo tiempo, Enermax comenzó a vender licencias para aplicar el crystite para producir electricidad. De repente Nuevo Tokio era una como una ciudad en auge o algo así.. Fue un momento emocionante, era como si pudiéramos ver el sol después de una noche terrible.
Lo siguiente que supe, desde que éramos los únicos que sabían construir las centrales de crystite, mi equipo y yo comenzamos a recibir ofertas de trabajo de todo el mundo. Terminé aceptando uno en Australia, trabajando para Ashworth Electric. Fue muy agradable para mi llevarme a mi familia de ese lugar tan lleno de polvo y suciedad. Nos es que Australia fuese mucho mejor.
[Ozu se ríe bromeando]
Cuando nos íbamos me encontré con Ichizoku una vez más, el cual pasaba por los muelles como yo por casualidad. Lo creas o no, Ichiozoku se acordaba de mí. Hablamos durante casi una hora acerca de cómo el crystite traería la paz y como pondría fin a estas edades oscuras. Fue bueno ver una sonrisa en su rostro. Es una sonrisa que nunca olvidaré…
Cuando nos separamos me dio la mano y me deseó suerte. Fue la última vez que vi a Ichizoku, o Japón para el caso.
[Ozu se detiene por unos momentos, como si debatiendo revelar o no la siguiente parte]
Sabe usted, yo todavía pierdo el sueño a veces…No quiero ni pensar cómo se lo tomó. Ya sabes, cuando descubrió lo equivocado que estaba.
En un plazo de dos meses, el descubrimiento de Ichizoku, el crystite, llevó a lo que se conoce como «Las Guerras del Crystite», un conflicto global que se considera el más sangriento de la historia humana. En uno de los primeros ataques de esta guerra, Siberia lanzó un asalto contra Japón. Fue lo último que escuche de Shigeru Ichizoku, o Japón para el caso…
*Definición de PEM: Radiación electromagnética proveniente de una gran explosión. Los campos eléctricos y magnéticos resultantes pueden interferir en sistemas eléctricos y electrónicos provocando picos de tensión que pueden dañarlos (Pulso Electro Magnético).
**Definición de Sake: una palabra japonese que significa «bebida alcohólica, sin embargo en los países occidentales se refiere a un tipo de bebida alcohólica japonesa preparada de una infusión hecha a partir del arroz.